Recuerdos de “aquel” Uceda
Paseando por algunas calles de Uceda hay veces que uno echa la vista atrás y recuerda cuando era pequeño y paseaba por esas mismas calles, hoy muy cambiadas.
La fisonomía de la Villa de Uceda se ha modificado mucho en los últimos años, a la, podríamos decir, normal renovación de un pueblo, hay que sumar el casi “imparable” boom inmobiliario que sufrió la Villa a primeros de siglo y que provocó no solo que se edificaran gran cantidad de casas en las, hasta entonces, afueras del pueblo, si no que gran cantidad de casas y corrales se derribaran, y en su lugar se construyeran desde chalets a bloques de pisos.
Debido a esto, donde antes se podían ver casas antiguas, muros de adobe, corrales… hoy hay casas nuevas, o muros, o vallas anunciando una nueva obra que no se llevó nunca a cabo.
Pero si paseamos por la Villa de forma tranquila podemos descubrir muchos lugares o elementos arquitectónicos que nos hacen retroceder a esos tiempos, y queremos mostraros algunos de ellos, no son todos los que hay, y posiblemente alguno pueda desaparecer en breve.
A la hora de elegir por donde empezar, hemos decidido hacerlo por un elemento de las casas que siempre nos ha llamado la atención, nos referimos a esos grandes ventanales, algunos de los cuales llegan hasta el suelo, y a sus enrejados, que podemos ver aún en algunas casas de Uceda.
Las puertas de algunas de las casas de Uceda también se mantienen aun tal y como eran hace más de medio siglo ( y más), aunque quedan muy pocas. Os mostramos una de ellas.
Las puertas y ventanas de madera de corrales son uno de los elementos más comunes dentro del pueblo que se han mantenido tal y como eran, eso si, algunos con el distintivo de “salida de vehículos” correspondiente.
Y como no, destacar los, ya oxidados, tiradores, cerrojos, tachuelas, cerraduras o candados que podemos ver en ellas.
Muros de adobe o de piedra, que contemplan como sus antiguos vecinos han caído y han sido sustituidos por nuevos muros de ladrillo, piedra o bloque.
Argollas (o similares) que siguen esperando caballerías a las que amarrar.
Y como final, un elemento, que aunque no tiene nada que ver con las antiguas edificaciones, hace mucha referencia a ese pasado agrícola de Uceda, y que ya no es muy común ver, hablamos de los “rulos” de piedra, de los cuales hemos localizado alguno por las calles de la Villa.
Seguramente haya muchos más pedazos de esa Uceda agrícola, ganadera, en la que las puertas de las casas estaban abiertas, y tenías que entrar y gritar “¿hay alguien en casa?”, de las calles sin coches, de las cuadras con algunas mulas o burros.
Aquí hemos recordado unos cuantos y esperamos que sirvan para que según paseamos por Uceda podamos ir descubriendo algo de “aquel” Uceda de no hace tantos años.