El campanario de Uceda
El otro día volví a entrar en la torre de la iglesia de Nuestra Señora de la Varga y a visitar su campanario, algo que no hacía desde hace mucho tiempo.
Mientras subía al campanario me iba acordando de cómo estaba la torre hace años, cuando era pequeño y tocábamos las campañas para avisar de que empezaba la misa, y también de las veces que subí hasta lo más alto, y pasábamos por zonas casi totalmente a oscuras, únicamente iluminadas por la luz que se filtraba entre los huecos de los peldaños de la escalera y por los que se podía entrever la escalera inferior. Una vez arriba, nos asomábamos a contemplar los maravillosos paisajes que desde esa altura se pueden divisar, y lo pequeñas que se veían a las personas en la calle, sin importarnos la altura a la que estábamos.
Pero hoy algunas cosas han cambiado, ya no es necesario tirar de la cadena que había para hacer sonar la campana, basta con apretar un botón, también la escalera que lleva al campanario está iluminada, eliminando casi al completo las zonas oscuras, aunque siempre las bombillas te pueden jugar una mala pasada y fundirse donde menos deberían de hacerlo. También se han tapado los ventanucos de la escalera, para que pueda pasar la luz pero no las palomas, algo parecido ha ocurrido en lo más alto de la torre, se han enrejado los grandes ventanales del campanario para evitar la entrada de las palomas. Casi todao estos cambios se han realizado esta última década cuando se ha arreglado la iglesia, y para evitar los males que las palomas crearon dentro de la estructura del techo de la misma.
Pero vamos a dar algunos datos, que si ellos no parece muy serio este artículo.
La iglesia de Nuestra Señora de la Varga, a la cual pertenece esta torre, empezó a edificarse el siglo XVI, pero no fue hasta el XVIII cuando se terminó, siendo su torre una de sus últimas partes en acabarse.
La torre de la iglesia tiene 30 metros de altura hasta el inicio del tejado, este a su vez es de 3 metros de altura, y está coronado por una veleta de unos 3 metros también.
Respecto a la base de la misma, es de forma cuadrada con un ancho de 7 metros por el exterior de la misma, el interior es circular con un diámetro de 6 metros. Este interior a su vez está compuesto por un anillo exterior que es por donde circulan las escaleras y un círculo interior que es el hueco de la torre por donde bajaba la cuerda que permitía tirar de las campanas.
A la torre se puede acceder desde dos puertas, una interior que comunica la iglesia con la torre, y una exterior, que da directamente a la calle San Juan, esta puerta no se utiliza nunca.
Algo que destaca en esta torre, y que la diferencia de la mayoría de las torres de otras iglesias, son sus escaleras, pues tiene dos, de forma de caracol, que discurren en forma de doble hélice por el interior de la torre. Una de ellas, la que sale desde la derecha de la entrada a la torre desde la iglesia, lleva hasta lo más alto de la misma, consta de 105 peldaños (uno arriba o uno abajo, atendiendo a quien los cuente).
La otra escalera, a la cual para acceder a ella hay que atravesar la base de la torre, tiene 90 peldaños y acaba de forma brusca contra un muro de construcción posterior a la torre, y llega hasta una pequeña puerta que está situada en lo más alto del hueco interior del campanario. Desde esta segunda escalera se puede acceder a uno de los cuatro huecos que la torre tiene preparados para situar un reloj (el que da a la calle San Juan) y donde actualmente está colocado el único reloj que tiene la torre, de instalación reciente, y del cual hablaremos otro día.
En el campanario de Uceda hubo cuatro grandes campanas, hoy inexistentes, pues según cuentan durante la guerra fueron lanzadas a la calle desde el mismo y luego fundidas y usadas para hacer munición. Hoy podemos observar dos campanas pequeñas, que para hacerlas sonar, como hemos indicado, se pulsa un interruptor desde la base de la torre, sin el uso de la cuerda como se hacía antiguamente.
Otra de las características de esta torre, y más concretamente de sus escaleras, es que, como hemos indicado en un artículo anterior (ver Un escudo en el muro de la iglesia), en su construcción se usaron piedras que venían del castillo o de las otras iglesias de la Villa, hoy desaparecidas, y podemos observar que muchos de los peldaños de sus escaleras son parte de losas con inscripciones y escudos.
Fotografías de algunos de los escalones donde se ven grabados |
Tengo que volver otro día, para, con más detenimiento, poder observar las campanas del campanario, y buscar algunas otras cosas que la torre de la iglesia aún nos puede contar, y volver a contemplar las excelentes vistas que desde este lugar se tienen.
Si tenéis curiosidad por ver como es el interior de la torre y el campanario, aquí os dejo la visita virtual que hemos creado del campanario, desde el cual podéis bajar por la escalera hasta la iglesia.