El campanario de Uceda
El otro día volví a entrar en la torre de la iglesia de Nuestra Señora de la Varga y a visitar su campanario, algo que no hacía desde hace mucho tiempo.
Mientras subía al campanario me iba acordando de cómo estaba la torre hace años, cuando era pequeño y tocábamos las campañas para avisar de que empezaba la misa, y también de las veces que subí hasta lo más alto, y pasábamos por zonas casi totalmente a oscuras, únicamente iluminadas por la luz que se filtraba entre los huecos de los peldaños de la escalera y por los que se podía entrever la escalera inferior. Una vez arriba, nos asomábamos a contemplar los maravillosos paisajes que desde esa altura se pueden divisar, y lo pequeñas que se veían a las personas en la calle, sin importarnos la altura a la que estábamos. Seguir leyendo